Algunos trucos para mejorar la acústica de un espacio (I)

Lugares como nuestras viviendas, oficinas o comercios son espacios para el diseño y la estética. Aspectos como el confort o la calidad de vida también juegan un papel importante, así como la búsqueda de aspectos que aporten un toque de lujo nunca están de más. Con todo, hay un aspecto que a menudo se olvida y que forma parte, a un tiempo, de todas estas dimensiones: estética, calidad de vida y lujo. Es la acústica habitacional. Esta semana os contamos algunos trucos a tener en cuenta si queremos mejorar la acústica de un espacio.

Algunos trucos para mejorar la acústica de un espacio (I)
Algunos trucos para mejorar la acústica de un espacio (I)

 

Tener en cuenta el entorno y el interior del edificio, es decir,  ubicación y uso

Si la construcción es de nueva planta, es fundamental conocer a fondo tanto la ubicación final -presencia de carreteras, lugares concurridos, etc.- , como el uso al que la edificación estará destinada,  para actuar en consecuencia durante el proceso constructivo mismo. Esto hecho es de todos conocido en los casos de industrias o comercios -sobre todo aquellas que implican ruido, como la hostelería o locales de ocio-, sin embargo, en ocasiones suele pasar inadvertido cuando se trata de lugares como oficinas. Esto supone un error que acaba pagándose.

En la actualidad, y como hemos indicado en otras ocasiones, las oficinas tienden a construirse como espacios abiertos. De este modo, las dinámicas laborales mejoran. Este tipo de construcciones fomentan la interacción entre miembros de un equipo de trabajo, así como la creatividad del grupo.

Sin embargo, cuando la construcción no ha tenido en cuenta la acústica como un factor determinante, aparecen problemas en espacios recién inaugurados. Y es que una oficina con reverberaciones continuas es un lugar poco apropiado para desempeñar tareas que requiera n concentración.

Para lograr evitarlo, existen multitud de materiales que logran eliminar en gran medida las reverberaciones, gracias a desarrollos tecnológicos para la absorción acústica. En este sentido, destacan mamposterías de yeso laminado en techos, así como otras soluciones más novedosas como los techos tensados.

 

Aislamiento acústico + Absorción acústica

Existe una diferencia esencial entre el aislamiento y la absorción acústica que a menudo es desconocida para mucha gente, que sólo descubre el problema cuando se encuentra directamente con él. Para comprender fácilmente las diferencias, basta con entender cómo viaja el sonido dentro de una estancia.

Tras producirse un ruido dentro de una estancia, el sonido viaja a través del aire.  Al encontrarse con cualquier material, por ejemplo una pared, se divide en 3 partes. Una primera parte del ruido viaja a través de la pared y continua haciéndolo por el aire hasta el oído del  vecino. Una segunda parte se queda en la pared, que actúa como ‘amortiguador’ de este sonido; la última parte vuelve sobre sus pasos y es aquella que podemos oír en la misma estancia, pero después de ‘rebotar’ contra los materiales que encontró a su paso. Esta última parte es la conocida como reverberación.

Para actuar contra la segunda parte del viaje, aquella que acaba en el oído del vecino, debemos tener en cuenta un buen aislante acústico, considerando materiales que insonoricen, es decir, que impidan que el sonido salga de la estancia. El caso paradigmático sería el de una discoteca, un lugar donde el ruido es esencial, al tiempo que lo es el respeto a los vecinos.

En cuanto a las reverberaciones, los problemas y soluciones son diferentes. En este caso, de lo que se trata es de que el sonido no vuelva sobre sus pasos y produzca una especie de molesto eco. Este tipo de instalaciones es esencial en espacios muy abiertos, pero también en aulas, oficinas, salas de concierto, teatros, etc. Es sorprendente la cantidad de espacios construidos con materiales con baja absorción acústica, así como lo fácil que es solucionar este problema.

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